21 de septiembre de 2009

Vuelven y vienen para quedarse


Teniendo el nombre que tiene este blog, la mayoría de los que lo leen tendrán claro mi devoción por Alice in Chains, pero que quede claro que ante la salida del nuevo disco, iba a ser muy neutral y no me iba a dejar llevar por mi amor a la banda grunge más grande de toda la historia. Es más, si soy sincero mis expectativas ante el nuevo lanzamiento no eran muy buenas. Substituir a Layne Staley es tarea complicada sino imposible, y aunque Robert Duvall, dejó un muy buen sabor de boca en la gira de hace un par de años, no es lo mismo presentar un buen puñado de nuevas canciones que tirar de los grandes jitazos de la banda. Dicho esto, cuando faltan pocos días para el lanzamiento de Black Gives Way The Blue, el disco ya se ha filtrado por internet, y desde hace tres días solo hago que escucharlo en bluque como si no creiera lo que estoy escuchando. El temor que tenía, es que los nuevos tomas no sonaran a Alice in Chains, incluso prefería que hubieran cambiado el nombre a la banda para que si pasaba lo que he dicho anteriormente no me sintiera defraudado. Nada más lejos de la realidad, "Black Gives..." es sonido 100% Alicia Encadenada, Jerry Cantrell ha cogido más protagonismo en las voces pero los duetos con Duvall suenan de maravilla. Éste lleva su papel a la perfección y sin ser Staley, transmite mucho y se complementa perfectamente con Cantrell. Quizás sea el disco más duro de Alice in Chains, con riffs más pesados que harán la delicia de los más metaleros, pero la angustia y el tormento sigue estando muy presente y temas como "A Looking in View" o el que abre el disco "All Secrets Known", nos recordaran y mucho al Tripod, su último disco de estudio. "Check My Brain" es el tema más duro de los once junto a "Last of My Kind", con un seguido de riffs machacones super crudos que suenan muy heavy. Cuando escuchemos "Your Decision" se nos caeran los cojones al suelo literalmente, pues es la digna sucesora de la gran "Nutshell", no hace falta decir nada más, como diría cierto entrenador alemán.
Algunos han cometado que la segunda parte del disco flojea más, pero no para mí ."Acid Bubble", me parece una jodida maravilla que en la primera parte del tema te deprime al máximo para después ponertela dura a golpe de guitarrazos y voces ultra rabiosas, y así dos veces más. Para ir acabando, dos de los temas más tranquilitos y preciosistas del disco que nos recordaran al Jar of Flies, "Private Hell", con un solo de guitarra tan triste como descomunal, y cantado a duo durante todo el minutaje. Cierran con la canción que da el título al disco, cantada casi a capela y con el acompañamiento a piano. Si no eres un tio duro, se te caerá la lagrimilla.

Allí donde quiera que esté, Layne Staley estará orgulloso de este disco, y nosotros de enhorabuena porque tenemos grupazo para mucho tiempo. Para mí, disco del año desde ya!

1 comentario:

Jessica dijo...

Después de escuchar entero el disco una vez,y un montón de trozos que llegaban a mi oido en casa.He de decir que es totalmente ellos y aunque no rokee mucho esta frase "me encanta".