Killing Spree - Terror from Beyond space

Killing Spree es un grupo de speed-metal con toques industriales formado por gente de Cryptic Slaughter y Prong, que en 1997 sacaron lo que es su único disco, “Terror From Beyond Space“. Para que os hagáis una idea a que suenan, imaginaros a los primeros Fear Factory mezclados con algo de White Zombie y daréis con el sonido de Killing Spree. Desde guitarras super heavys con mogollón de samplers y efectos electrónicos a un ritmo acelerado en "Cosmic Trigger" o "Retrovirus", a  partes más industriales a lo Ministry como en "Believe" o "Cross". La espectacular voz gutural de Rob Nicholson es la guinda de este pastel de speed metálico de trece pepinazos de una horita de durada y donde en los dos últimos temas se les va la olla a base de bien, ya que tanto "1248 FPS", como "Drugs Anyone", se podrían pinchar en alguna sesión de techno-house en cualquier discoteca y no desentonarían nada. Editado por Napalm Records y con una producción cojonuda, el artwork del disco esta basado en todas esa películas de los 50’s dedicadas a las invasiones alienigenas, y con fotos en el interior de una autopsia a un extraterrestre. El mismo cd, es una cara de alien fosforita que brilla en la oscuridad. La banda la completan Jerry McKenzie a las guitarras, Chris Huwiler a la batería, Trebor Dunn con los samplers y Vince Dennis al bajo.

Disco raruno difícil de encontrar.

KoRn (1994)

Volvemos a los 90 para hablar de uno de esos discos imprescindibles en nuestras discografías. El debut de estos cinco jovenes de Backersfield, bajo el título de "Korn", fue una bocanada de aire fresco dentro del panorama metalero algo dormido en ese momento y muy influenciado por el grunge. Korn, está lleno de oscuridad, rabia y malrollismo a partes iguales. Ritmos funk y hip-hop mezclados con heavy metal pesado y la voz de Jonathan Davis, con constantes cambios de registros, fueron como una inyección de adrenalina a la escena, que no sabiendo como describir este tipo de música la bautizaron como nu-metal. A partir de ahí salieron decenas de grupos a los que se les encasillo dentro de este género

La influencia de grupos como Primus o Faith No More se nota durante todo el disco, pero con un estilo propio que nadie ha podido igualar jamás. Esas guitarras de ocho cuerdas a cargo de "Munky" y "Head", capaces de crear los riffs más duros y secos, pero también de inventar toda clase de "ruiditos" que junto al brutal bajo (casi siempre en slap) del Sr. Fieldy y el gran baterista que es (o era) David Siveria, llevaron su disco debut a los primeros puestos de las listas americanas. Poca gente no ha escuchado los doce cortes que dan vida al homónimo trabajo, que en su día llegó a tener cinco singles en lo más alto. No se podría concevir el metal moderno sin verdaderos himnos como los que son hoy en día "Blind", con su famosa intro y el "Are you ready...", las gaitas escocesas del "Shoots and Ladders", las grandiosas "Faget" o "Clown", o los llantos de Davis en "Daddy".

Letras escritas en su totalidad por J.D. que nos hablan de los problemas que sufrenlos niños en forma de abusos sexuales, las drogas o las vejaciones a que son sometidos algunos adolescentes por parte de otros por ser "diferente". Todas estas cosa las vivió Davis en sus propias carnes y las expone en este disco con portadón muy explícito también y que fue producido por el gran Ross Robinson. Este fue el inicio de una prometedora carrera, que aún hoy dura, aunque del quinteto inicial solo queden tres, y de sus últimos dos discos se salven apenas cinco temas juntando los dos trabajos. Suerte que siempre nos quedarán aparte del debut, los "Life is Peachy", "Follow the Leader", "Issues" o "Untouchables", para ponernos nostálgicos mientras nos enbutimos dentro de un chandal Adidas, of course.

Outlaw Order

Outlaw Order es el proyecto paralelo de los miembros de Eyehategod, sin el guitarra Jimmy Bower, que se creo básicamente para seguir tocando cuando éste se encontraba liado a las baquetas con los Down, ya fuera grabando o girando con el grupo liderado por Phil Anselmo. La banda editó en el 2003 un EP de edición limitada con un nombre muy contundente, "Legalize Crime", con todas las letras del trabajo dedicadas a la temática criminal, ya que en ese momento, los cinco componentes de la banda se encontraban en libertad condicional, después de haber tenido ciertos problemas con la ley. Finalmente, cuando el bajista original Marc Shultz, cumplió la condena en 2008, pudieron sacar lo que es su disco debut "Dragging Down The Enforcer" con trece pepinazos de auténtico sludge mugriento, repleto de riffs pantanosos y el inconfundible toque sureño.

En cortes como "Tobbacco Firearms" o "Mercy Shot", rozan el doom más Sabbath, mientras en "Double Barrel Solves Everything" o "Siege Mentality" es el metal sureño el que toma más protagonismo. Letras muy cachondas  llenas de fiesta y bourbon gran reserva en un disco que nos llevará en volandas dentro de una nube repleta de thc, al New Orleans más pantanoso, recordándonos en muchos momentos al hermano mayor, Eyehategood.

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